En conmemoración de la represión policial que vivieron hace 3 años en plaza Expiatorio y sus alrededores, un grupo de 30 mujeres volvió a tomar las calles del centro para hacer eco del “Nunca más” a la cancelación de la protesta.

Las participantes recordaron que ese sábado terminó con 22 detenidas de forma arbitraria por la Policía, luego de haber participado en una protesta en contra del abuso sexual que una joven había sufrido una semana atrás en esa plaza, por 4 policías que estaban comisionados a la caseta de vigilancia del lugar.

Con el correr de las horas la manifestación detonó un lo que Amnistía Internacional acreditaría más tarde como una “cacería de brujas”, donde sin importar si habían participado o no de la protesta y de haber grafiteado paredes y la caseta de Seguridad Pública, los uniformados comenzaron a detener a mujeres de apariencia joven y vestidas de negro que se encontraran en los alrededores de la plaza, incluso sacándolas de automóviles o paraderos del SIT.

Durante el trayecto conmemorativo, las manifestantes recordaron que entre las detenidas hubo varias adolescentes de entre 12 y 17 años, y que a todas sin excepción las mantuvieron retenidas durante 3 horas en largos trayectos a bordo de las patrullas, donde además de hacer cambio de policías les hicieron pasar golpes, humillaciones verbales, amenazas de violación seguida de desaparición, y robo de sus pertenencias al llegar a las comandancias; mientras que algunas también sufrieron abuso sexual.

El recorrido culminó afuera de la Presidencia municipal, donde se encontraron con las puertas cerradas y los uniformados atrincherados del otro lado, en espera de que rompieran los vidrios y prendieran fuego a las puertas.

Sin embargo las manifestantes solamente volvieron a leer el posicionamiento que fueron relatando en el camino, mientras que algunas colocaban 22 siluetas de papel en el piso para recordar a las detenidas, junto a 4 figuras más en los muros del palacio municipal en memoria de las 4 periodistas que fueron agredidas ese día por documentar los hechos.

Las jóvenes también pintaron consignas en contra de la cancelación de la disculpa pública que la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos había programado para este lunes, y que a la medianoche decidieron aplazar por haber consultado el protocolo con solo 5 de las víctimas.

Un proceso cansado y revictimizante, denuncian

Al término de la protesta, algunas de las jóvenes que sufrieron de la represión hace 3 años narraron que el proceso de búsqueda de justicia que han llevado de la mano junto a Amnistía Internacional durante estos tres años ha sido lento y revictimizante, por lo que de 17 que originalmente estaban interesadas en obtener la disculpa, al final solo 5 decidieron seguir con las reuniones de trabajo para negociar las condiciones.

“Ha sido muy cansado y revictimizante todo el proceso, frustrante porque ahora que vimos un rayito de luz que era la disculpa pública, dijimos vamos a avanzar un poquitito y cancelaron. Nos hemos reunido con Ayuntamiento, con CEAVI y con Amnistía, ha sido cansado porque no hay un avance, la disculpa pública les pedimos que la escribieran y no lo hacían, nosotras lo empezamos a escribir, la corrigieron, nosotros la corregimos y así hemos estado” narró Libertad, una de las que decidió continuar con el proceso.

Las jóvenes afirmaron que, con la reapertura del diálogo con la Secretaría de Ayuntamiento, luego de que tuvieron que reconocer su error al no haber incluido a todas las víctimas para emitir la disculpa, varias retomaron el interés por buscar la justicia que hace más de un año creyeron perdida.

“Yo por mi parte que llevo un año y poco más que deserté de la lucha, sí me interesa seguir porque no es superable, desde que pasó esto me dejé de manifestar. Sigo en activismo en redes sociales pero el pavor que me da salir a la calle, a mí me pone de nervios y me causa un impulso de querer huir. Yo creo que no hay ninguna que no quiera la justicia y esa disculpa porque fue un hecho muy contundente en la vida de todas las que nos arrestaron” expresó Cinthia.