Cultura
Las tumbas más exóticas de Guanajuato: hay una hasta de las Águilas del América
Los gustos que tuvieron en vida, permanecen en su muerte. En los panteones de Guanajuato hay tumbas con elementos extraños dignos de contar este Día de Muertos
05-11-2021. León, Guanajuato.
«Mi raza junta» y un escudo del América son ahora el último recuerdo de Raúl, un difunto que tiene su tumba clavada en un terreno de un panteón municipal de Villagrán. Su gusto por el fútbol y la pasión por el equipo americanista no murieron, aunque su cuerpo ya no esté. Esta es una de las extrañas tumbas que hay en Guanajuato y que visitamos este Día de Muertos.
La tumba de Raúl es amplia, la gaveta es alta y está hecha con azulejo. Alrededor hay flores y árboles, y en la pared, hay un escudo del equipo del América, grande. A un lado hay dos imágenes de la Virgen de Guadalupe. La religión y el fútbol se mezclaron para recordar al difunto en Villagrán.
En León, también hay tumbas muy particulares. Como la de un adulto mayor que en vida habría sido albañil, pues su lápida está rodeada de tabiques y cemento acomodados de una forma muy particular, como si fuera una construcción, en el Panteón San Nicolás. Dos fotografías junto al papel picado son ahora el recuerdo para sus familiares. Una tumba que resguarda a quien en vida hizo una obra de sueños.
En el mismo panteón recuerdan hay otra gaveta con una cruz blanca, un chalequito rosa, una pelota, una muñeca y un peluche desgastados. Aunque esta hace alusión a una imagen tenebrosa, solo sus familiares saben quién fue la pequeña María José en vida. La muñeca que decora la tumba tiene la boca llena de tierra, y apunta a la fecha de su muerte: 5 de abril del 2016.
A un costado de esta lápida de cantera, color blanco. Encima de esta hay un ángel con las manos cruzadas, como si estuviera rezando. Las flores de cempasúchitl de alrededor y la escarcha de colores denota lo alegre que era el difunto, aunque no se deja ver su nombre ni el día en que murió.
Los panteones de Guanajuato reabrieron sus puertas tras un año de cierre por la pandemia. En 2020, el Día de Muertos se vivió de una forma distinta: sin abrazos, sepelios, ni visitas a los difuntos. El estado suma hasta ahora 190, 216 casos activos y 13, 051 muertes por coronavirus, de acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Salud.
En este contexto, los familiares hacen filas kilométricas para visitar a sus muertos. En León hay ocho panteones municipales que abrieron sus puertas y han tenido una alta afluencia desde el viernes. Pasan de 500 personas y solo tienen permitido durar una hora en el recinto, se van y pasan los siguientes. La sana distancia es imposible.
Otra de las tumbas extrañas parece ser una cárcel o una jaula. Encerrada con barrotes y asegurada con candados, la lápida intenta protegerse de la inseguridad que se vive en León.
Los robos y saqueos en las tumbas de Guanajuato abrieron paso con el cierre de los panteones, como el caso de Teresa Moreno, a quien le destruyeron la ofrenda de su hijo, y hasta la foto le quitaron.
«Cuando vinimos ya estaba todo abandonado, toda la tierra, lo que tenía de macetitas ya no tenía nada, qué más puedo decir. También tenía una imagen y ya no está, porque apenas acababa él de fallecer», lamentó Teresa.
Una lápida similar a un castillo, con tres cruces de cantera y papel picado también llama la atención. Las flores y una estatua de San Judas Tadeo son ahora el último recuerdo del fallecido.
Extrañas y singulares, así son algunas tumbas en Guanajuato, pero solo los familiares de los muertos saben su significado.