Casa Obrera del Bajío ¿maquinaria de la 4T y fuente de riqueza de su líder?

La democracia sindical es una deuda en el país

En el actual contexto de la reforma laboral y de la entrada en vigor del TMEC, se ha podido observar bastante movimiento en el mundo sindical a lo largo y ancho de todo el país.

Ante el fortalecimiento de la democracia sindical, muchos sindicatos de dudosa reputación han aprovechado esta ventana de oportunidad para ganar espacios para sus intereses que con frecuencia resultan ser los intereses personales de los liderazgos.

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Como el caso de sindicato Independiente SINTTIA, el cual auspiciado por la Casa Obrera del Bajío y por Napoleón Gómez Urrutia se lograron colar a la General Motors Silao en Guanajuato, en lo que parece una estrategia corporativista de la cuarta transformación, al tiempo que los liderazgos de las centrales obreras presuntamente se aprovechan de los trabajadores para enriquecerse.

Y es que trasciende que, de acuerdo con algunas fuentes de información, el extrabajador de GM Israel Cervantes, líder de la Casa Obrera del Bajío, aprovecha su posición para presionar a los trabajadores para interponer denuncias individuales contra sus empresas para después finalmente quedarse con un porcentaje de lo que se le logre pagar a cada trabajador.

Cabe señalar que Israel Cervantes se le conoce como “El Dedos”, puesto que, de acuerdo a algunos rumores, en ocasiones exponía sus propias falanges para causarse accidentes y lograr incapacidades, hasta incluso las versiones sugieren que se mutiló por propia cuenta los dedos para obtener una incapacidad vitalicia.  Si bien la democracia sindical es una deuda en el sindicalismo del país, lo cierto es todo parece indicar que el partido en el poder la está utilizando con fines político-partidistas, así como lucrativos personalistas.

Fuente: Redacción.