Con Inteligencia Artificial son recreados rostros de momias de Guanajuato

Alejandro Navarro, alcalde de la ciudad de Guanajuato, dice que harán una nueva museografía para el lugar que las alberga.

Con inteligencia artificial (IA) recrearon los rostros que pudieron tener en vida las momias de Guanajuato. El propósito es mostrar cómo pudieron haber lucido esas personas, sus rasgos e incluso la ropa que habrían portado.

Alejandro Navarro, alcalde de la ciudad de Guanajuato, dice que recuperarán la fisonomía de 15 momias del Panteón de Santa Paula del museo de sitio, con más de 200 años de antigüedad.

“Nos interesa mostrar los rostros de esas momias, conocer su identidad, por eso, por primera vez en la historia del Museo de las Momias, se trabaja con inteligencia artificial que ayudará a recrearlas con fotografías y en tercera dimensión”.

Esto dará paso para trabajar en una nueva museografía que les permitirá a los visitantes visualizar y comprender mejor la época en la que esas personas vivieron y fallecieron, de acuerdo con las autoridades.

“Hace unas semanas, Cristian Cantero, publicista, mercadólogo y creador de contenido, sacó unas fotografías y empezamos a trabajar la museografía con el director de cultura del municipio”.

Este avance, dice, “es un logro para la ciudad capital que avanza en investigación, preservación y divulgación del patrimonio histórico y cultural”.

“Estamos contentos, intentamos hacer un nuevo museo de las momias, no se pudo, pero lo que sí podemos es cambiar la museografía del actual museo para que la visita no sea solo un tema de morbo sino también un tema de educación, cultura y preservación”.

El alcalde de Guanajuato destacó que su aspiración es que las personas descubran que el museo no es obsoleto, pues “ofrecerá otra forma de mirar al pasado”.

“Seguramente causará una gran expectativa y furor por lo que representa, pensamos invertir cerca de 6 millones de pesos en este proyecto”.

Afirma que la intención es que la gente regrese y se encuentre con que “el museo no es viejo ni aburrido, que vale la pena asistir por las otras miradas que ofrece la inteligencia artificial”.

Comenta que la apuesta es, por lo pronto, invertir en museografía para brindar a los visitantes una “experiencia diferente”, eso significará más ingresos para la ciudad de Guanajuato.

“El Museo de las Momias es la segunda fuente de ingreso del municipio, la primera es el predial, con cerca de 140 millones de pesos y después el museo con alrededor de 55 millones de pesos al año, que son ingresos libres para el municipio”.

“Con la ayuda de la inteligencia artificial, se muestra cómo fueron en vida dos de las momias más famosas: como doña Tranquilina, conocida como La bruja, que está en la jaula encadenada. Y otro de los personajes es el doctor francés Remigio Leroy”.

¿Rehacer los rostros de las momias con inteligencia artificial requiere del conocimiento de los antropólogos físicos? Nosotros tenemos un antropólogo forense desde 2019 para el movimiento de los cuerpos y su conservación. Fuimos la primera administración que hizo un catálogo de las momias, con fotografías para saber exactamente cómo se encontraban. Hay recomendaciones de que tienen que estar acostadas, no paradas, y entonces nuestros propios antropólogos lo estarán haciendo.

Cristian Cantero explica que utilizó esa técnica con la ayuda de programas especializados en inteligencia artificial.

“Ello ha permitido que las momias sean reconstruidas al 100 por ciento con una precisión nunca antes vista. Y en dos semanas estarán listos los rostros de las 15 momias, aunque serán presentadas con la nueva museografía hasta el mes de octubre”.

Detalla que los rostros se obtuvieron a través de algoritmos de aprendizaje automático, los cuales crean imágenes realistas de las momias utilizando una base de datos de imágenes existentes.

“Dichos algoritmos se basan en la información que se tiene de las momias, características y rasgos físicos visibles y las imágenes recrean a partir de la interpretación de esos patrones, con información precisa. En el caso del doctor Leroy se indicó el lugar en el que vivía, que era francés y médico de profesión y con base en el análisis digital nos arrojó la imagen que ahora tenemos”.