Guanajuato
En Guanajuato recuerdan a personas desaparecidas con sus comidas favoritas
Las familias de los desaparecidos crearon el «Recetario para la Memoria».
Setenta y tres familias de Guanajuato crearon el “Recetario para la Memoria”, libro con el que recuerdan a su familiar o amigo desaparecido.
En octubre del 2022, integrantes de 16 colectivos lanzaron el libro con el que recuerdan a su familiar desaparecido mediante su platillo favorito. Comparten al mundo los ingredientes y su preparación.
El «Recetario para la Memoria Guanajuato» fue creado por Zahara Gómez, Daniela Rea, Clarisa Moura, Alejandra Díaz y mujeres buscadoras de desaparecidos del estado de Guanajuato. El libro fue coeditado por la Universidad Iberoamericana de León y cuenta con el apoyo de Artículo 19, Open Society, FONCA, la Red de Periodistas de a Pie, Imprenta Panorama y el chef Jaime Durán.
Al 30 de septiembre de 2022, según datos obtenidos mediante consulta ciudadana a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, hay 3 mil 331 personas desaparecidas, 17 colectivos de búsqueda formados en el estado y más de 900 familias integradas a estas organizaciones civiles.
Sin embargo, 10 colectivos de búsqueda son parte de este Recetario para la Memoria: Buscadoras Gto, ¿Dónde están? Acámbaro, Proyecto de Búsqueda, Luz y Justicia, Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, Justicia y Esperanza, A tu encuentro, Hasta Encontrarte, Buscando con el Corazón y Madres Guerreras de León.
Yolanda Hernández busca a su hermano Antonio y a su amigo José Luis, ambos desaparecieron hace nueve años, el 1 de octubre del 2013, en el trayecto de Cortázar a Celaya.
“Salieron de aquí de Celaya a las 16:00 horas, se dirigieron a Cortázar, llegaron al destino donde tenían que estar, que es casa de mi otro hermano, estuvieron ahí alrededor de tres o cuatro minutos y regresaron a Celaya. De ahí, no volvimos a saber nada de ellos. A la semana siguiente, apareció el coche incinerado en los límites de Villagrán con Juventino Rosas y la Policía Municipal de Juventino Rosas tomó la decisión de llevárselo a un corralón, donde nosotros lo encontramos, verificamos de que no hubiera restos humanos en el coche y no, no había nada”.
Yolanda presenta la ensalada de manzana como el platillo que le recuerda a Antonio y José Luis, ya que dijo, es un postre dulce que se sirve en Navidad, y desde que ambos no están, “sus Navidades no son lo mismo.
“Eso me hace recordar las Navidades, que eran muy bonitas, felices, en mi familia y desde el día en que él desapareció, ya se termina todo. (…) Él desapareció con José Luis Ramírez Robles, que, más que amigo, era ya otro familiar de nosotros, José Luis tenía viviendo con nosotros 15 años y desaparecen juntos”.
La señora Blanca Torres prepara unas pechugas rellenas de queso, acompañadas de salsa chimichurri, para recordar y tener presente a su hijo Jesús Abel, de 27 años. Él desapareció el 21 de mayo del 2017, en Apaseo el Grande.
“Él es muy alegre, a él le encantaba cocinar, le encanta hacer salsas, hacer platillos. Siempre se la pasaba en la cocina, era su pasión, a él le fascinaba la cocina con nosotros, convivía con nosotros, es un chavo muy tranquilo”.
Sobre su desaparición, contó que se despidió para ir a comer unos tacos, pero no volvieron a saber nada de él.
“Llega ese día en la tarde, el 21, y solo me dice: ‘Voy a comer unos tacos, a llevar unos pañales para mi niña y ahorita regreso’, y ya no supe más de él. Su esposa me marca y me dice: ‘Abel no me contesta el teléfono’, y le digo: ‘No, iba para allá, solo pasó a comer unos tacos’, y me dice: ‘No, es que no me contesta’. Empezamos a marcarle todos, ya no nos contestó las llamadas”.
Betzabé Aguilar desapareció el 4 de noviembre del 2020 en Apaseo el Grande. Su mamá, Edith Lendechi, la recuerda al cocinar molotes, un platillo típico de su natal Veracruz.
“Ella, era muy de comer este tipo de comidas, a ella le gustaban mucho las gorditas picadas, los tamales, o sea, la comida típica de allá (Veracruz)”.
La familia de Betzabé perdió contacto con ella tras dejar a su hijo pequeño en casa de su papá.
“De su desaparición, nosotros sabemos bien poco, me habla a mí, un día antes de su desaparición y me dice, mamá, dice Fer, el papá de sus hijos, que le preste al niño 3 días, era un jueves, entonces, él tenía como 3 meses sin ver al niño y yo le dije, pues es lógico, tiene mucho tiempo sin ver al niño, préstaselo y el fin de semana, yo voy por él y se va, esa fue mi última conversación con ella”.
A las 15:00 horas del 4 de noviembre, los dos teléfonos de Betzabé se apagaron y su familia no volvió a tener contacto con ella.
Sobre las investigaciones de sus casos, cada una de las buscadoras señala que no hay.
“No hay avances, es como si la tierra se hubiera abierto y se los hubiera comido”, dijo la señora Yolanda, sobre Antonio y José Luis.
“La verdad, aquí en la familia se nos acabó todo, nos cambió todo”, comentó la señora Blanca, mamá de Jesús Abel.
“Me he acostumbrado a continuar, me hago a la idea de que a lo mejor regresa, de que a lo mejor ya no la vuelvo a ver, no lo sé, y me alimento todos los días de saber que ella no está, pero me dejó lo que más amaba, que son sus hijos”, dijo entre lágrimas la señora Edith.