Israel Cervantes hace berrinche por fallo a favor de Yazaki

Escudado en las siglas de Casa Obrera del Bajío acusa al Gobierno de México de proteger intereses de la CTM.

Silao, Gto.- La voracidad desmedida de Israel Cervantes o tal vez la desesperación de un adicto necesitado de dinero para saciar la falta de sustancias prohibidas en el organismo, lo ha llevado a generar actos de intimidación en contra de los trabajadores que se han negado a aceptar a SINTTIA como representación sindical.

Es el caso de los trabajadores de Grupo Yazaki, quienes dieron un portazo en las narices al sindicato de las tres mentiras, porque dice ser de los trabajadores y para los trabajadores, pero no son tomados en cuenta los trabajadores, dice ser independiente, pero es financiado por el CILAS y dice ser nacional, pero solamente opera en el bajío mexicano y en las empresas norteamericanas y canadienses.

Con la noticia de que la autoridad laboral no encontró violaciones y denegación de derechos laborales en Grupo Yazaki, escudado en las siglas de la espuria Casa Obrera del Bajío, Israel Cervantes montó en cólera y como niño al que se le niega el dulce, hizo una pataleta.

Esta consistió en amenazar con seguir como cuchillito de palo, hasta llegar a un panel en el marco del Tratado Comercial de México Estados Unidos y Canadá (T-MEC), incluso, acusó que el Gobierno de México protege el esquema sindical corrupto de la CTM, sin embargo, es claro que desde Palacio Nacional han existido embates contra la vida sindical del país, direccionados específicamente contra esa central obrera.

Lo cierto es que luego de quedarse como el perro de las dos tortas en GM Silao, pues ni fue líder sindical, ni fue reinstalado, Israel Cervantes pretende vengarse del fallo que lo dejó en la calle y por el cual, Alejandra Morales y su séquito del SINTTIA, solamente le aventaron un pedazo de pan con la Casa Obrera del Bajío, para que dejara de quejarse.

Ahora, Israel Cervantes y los integrantes del SINTTIA, han sido vistos en diversas empresas del corredor industrial guanajuatense, vendiéndose como asesores sindicales y salvadores de los trabajadores despedidos injustificadamente.

Sin embargo, algo sí está muy claro, ni la Casa Obrera del Bajío, ni SINTTIA, son la autoridad laboral en México y por consiguiente, la reinstalación de quienes sí fueron despedidos injustificadamente es un derecho que les concede la ley, no la asociación sindical a esas organizaciones que sólo se aprovechan de los incautos trabajadores.