Trabajadores de GM Silao, los únicos que podrían perder todo en el conflicto

El conflicto de la planta General Motors, ubicada en Silao, Guanajuato, ha atraído los reflectores nacionales e internacionales.

El proceso de legitimación de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) propició que el gobierno de Estados Unidos emitiera una de las primeras solicitudes de revisión al gobierno mexicano, esto por supuestas violaciones a los derechos de los trabajadores. Esta planta ubicada en Silao, Guanajuato, en la que laboran poco más de seis mil trabajadores, se ha convertido en el foco de disputa entre actores nacionales e internacionales, pero ¿cuáles son sus intereses?

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Generando Movimiento

Entre los actores nacionales, quienes tienen un interés más inmediato son los miembros de la organización Generando Movimiento, cuyo vocero principal es Israel Cervantes. En palabras del propio Cervantes, esta organización está conformada por apenas 20 personas, muchos de ellos ex empleados. Estos son quienes a través de presiones y con el apoyo de otras centrales sindicales, buscan volver a incorporarse a esta planta.

Cabe señalar que esta organización tuvo su primera reunión apenas un mes antes de la jornada de legitimación del CCT.  Cervantes también busca hacerse del control del CCT, para ello cuenta con el apoyo de Pedro Haces de CATEM y de Napoleón Gómez Urrutia. Estos añejos y opacos líderes sindicales lo usan como ariete para continuar con sus conocidas prácticas de extorsión sobre empresarios. Este último, empleó su red de influencia nacional para organizar un evento de apoyo de la FESIIAAAN – central fundada por el propio Gómez Urrutia – en el cual también participaron actores extranjeros, miembros de UNIFOR e IndustriALL. Con estas últimas, el senador de Morena entabló relaciones cuando se autoexilió en Canadá para escapar de la justicia mexicana.

Pedro Haces y Napoleón Gómez Urrutia

La extorsión a través del manejo del CCT no es el único interés de estos líderes sindicales. En ambos existe una pretensión de sumar sindicatos a sus mega centrales. CATEM, de Pedro Haces y la Confederación Internacional de Trabajadores, de Gómez Urrutia. Con ello, lograrían hacerse de mayor poder político a través de un control corporativo de diferentes sectores productivos.

En el caso de Gómez Urrutia, su influencia creciente en el gobierno de Morena, le ha permitido fungir como canal de interlocución con empresas canadienses, particularmente del sector minero. Esto dio como resultado la obtención de concesiones del gobierno para operar en territorio nacional. Controlar la planta de General Motors Silao, a través de un liderazgo afín, le permitirá extender su influencia hacia las automotrices americanas.

Sindicatos extranjeros

Un tercer grupo, con especial interés en el desarrollo del conflicto de GM-Silao, está conformado por los sindicatos canadienses y americanos. Dichos sindicatos extranjeros, están articulados en torno a las grandes centrales de esos países, como UNIFOR y AFL-CIO. Bajo las condiciones del T-MEC, estas organizaciones utilizan las cláusulas laborales para presionar a sus gobiernos para que estos, a su vez, ejerzan presión sobre el gobierno mexicano.

Bajo pretexto de asegurar condiciones democráticas para los trabajadores de nuestro país, estas organizaciones buscan que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá impongan aranceles a la exportación de vehículos producidos en México para desincentivar la inversión en nuestro territorio. A largo plazo, buscan igualar los salarios de los trabajadores mexicanos, eliminando también este atractivo a la inversión extranjera. No es casualidad que AFL-CIO solicitara la intervención del presidente Joe Biden, poco después de darse a conocer la inversión de General Motors en Ramos Arizpe, Coahuila.

En el estira y afloja de estos actores, los únicos perdedores serán los trabajadores de la planta, quienes podrían enfrentar recortes de personal en caso de que la producción de General Motors se vea castigada con aranceles.

La influencia de las centrales canadienses y americanas, solo aparentan ser amigas de la causa de los trabajadores de la planta, un caballo de Troya moderno. Para Generando Movimiento, Pedro Haces y Gómez Urrutia, los trabajadores son sólo instrumento temporal para hacerse del control del CCT de GM Silao. ¿Arderán los trabajos de los actualmente empleados de GM Silao?

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Fuente: Redacción.