«Generando Movimiento»: títere de los sindicatos extranjeros

En los últimos meses, el conflicto laboral en la planta de General Motors-Silao a raíz del proceso de legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), ha atraído la atención de diferentes actores nacionales e internacionales. En lo local, el conflicto se desarrolla como la disputa entre una organización disidente, “Generando Movimiento” y el sindicato Miguel Trujillo López, perteneciente a la CTM, por lograr la titularidad del CCT.

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De acuerdo con Israel Cervantes, el vocero más visible de Generando Movimiento, esta organización aglutina apenas a una veintena de trabajadores de los más de seis mil que laboran en la planta. Cervantes, quien actualmente se encuentra en medio de un proceso legal para su recontratación, según su versión, señala que su despido respondió a su intento por lograr democratizar las decisiones sindicales. Para ello, de acuerdo con el ex empleado de General Motors, se le aplicó una prueba antidoping en la cual dio positivo a consumo de cannabis y pastillas antidepresivas, lo cual fue una maniobra de la empresa para anular su organización.

¿Cómo una organización tan incipiente pudo escalar el conflicto a nivel nacional e internacional?

En entrevista para el medio Guanajuato 24/7, Cervantes también declaró que las reuniones de «Generando Movimiento» recién empezaron el 18 de abril, apenas un mes antes de que tuviera lugar la jornada original de legitimación del CCT. Según relató Cervantes, «Generando Movimiento» ha recibido asesoría de Irma Gómez Contreras, quien fuera secretaria general de la Confederación Nacional de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en Guanajuato.

Cabe señalar que tras su salida de CATEM Guanajuato, Gómez Contreras fue acusada de malos manejos, extorsión a sindicatos y a grupos de taxistas locales, así como de usar su influencia para colocar familiares en el gobierno local.

Cervantes también señaló que ha recibido apoyo de la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN), organización que, de acuerdo con el medio Newsweek, es impulsada por el actual senador por Morena, Napoleón Gómez Urrutia, quien busca hacerse del control del sector automotriz nacional.

Entre las organizaciones internacionales a las que refirió Cervantes como solidarias con su causa , destaca UNIFOR, el sindicato más grande de Canadá y cuyo líder Jerry Dias, también tiene fuertes lazos con el líder del Sindicato Minero.

Además del apoyo político, estas organizaciones le han brindado recursos económicos con los cuales ha podido vivir tras su despido de General Motors.

Intromisión internacional

En el contexto internacional, los sindicatos y gobiernos de Estados Unidos y Canadá han usado estos casos para presionar al gobierno nacional, esto en el contexto de las cláusulas del T-MEC, las cuales en materia laboral, obligan a los gobiernos firmantes a garantizar la participación de los trabajadores en las negociaciones de contratos colectivos.

Justamente el caso de la planta GM-Silao sirvió como pretexto para que el gobierno de Estados Unidos, presionado por el sindicato AFL-CIO, el más grande de esa nación, emitiera su primera denuncia por violación de derechos laborales en nuestro país.

 La intervención de organizaciones sindicales y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá buscan que México deje de ser un destino atractivo a las inversiones en el sector automotriz. A largo plazo, esto se lograría incrementando los salarios de los trabajadores a largo plazo.

En corto plazo, la imposición de un arancel a la exportación automotriz de México por el inclumplimiento de las medidas de T-MEC, sería un golpe contundente a las corporaciones automotrices que operan en nuestro territorio, así como para el propio gobierno. No es casual que la recomendación del gobierno americano se diera pocos días después de que General Motors anunciara una nueva inversión en Ramos Arizpe, Coahuila.

En la entrevista a Guanajuato 24/7, Israel Cervantes arremetió en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que éste calificara a su organización, «Generando Movimiento», como un grupo disidente. También acusó a la actual Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, de ser un maniquí impuesto por el presidente.

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Lo que escapa a Israel Cervantes, es que detrás de su supuesta lucha por prácticas más democráticas dentro de la planta de General Motors en Silao, hay un interés de los gobiernos y sindicatos de Estados Unidos y Canadá por fortalecer a la base trabajadora de esos países contrariando a los propios trabajadores mexicanos a largo plazo. De ahí que en el gobierno federal vean con recelo las intervenciones extranjeras motivadas por conflictos locales.

Fuente: Redacción.