96% de estudiantes de nivel básico en Guanajuato consumen bebidas endulzadas tres días a la semana

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud del estado de Guanajuato (SSG), el 96 por ciento de los estudiantes de nivel básico consumen bebidas endulzadas tres días o más por semana, situación que no presenta una disminución en las cifras pese a las campañas de conscientización y restricciones en la venta de productos chatarra en los centros educativos.

Aunado a ello, hasta el 70 por ciento de las matrículas consumen otro tipo de productos endulzados como: cereales azucarados; botanas; dulces y postres, situación que evidencia la relación entre la ingesta de estos alimentos y el exceso de peso corporal y así como la caries dental, problemas sociales que van a la alza.

Resultado de ello, fue que la Secretaría de Salud Federal registró durante los primeros cuatro meses del 2023, un total de 7 mil 841 casos de obesidad en el estado de Guanajuato, colocando a la entidad en el séptimo lugar a nivel nacional con dicho problema.

En los centros de salud se han atendido a un total de 7 mil 841 pacientes con obesidad, con ello, el estado se coloca entre los diez con más casos de este tipo, a la par de otras entidades como Estado de México, con 23 mil 412; Ciudad de México, con 21 mil 197; Jalisco con 20 mil 721; Veracruz reporta 14 mil 468; Nuevo León con 11 mil 856 y Baja California con 8 mil 942, tan solo en el primer cuatrimestre.

A pesar de que el agua potable es considerada en las recomendaciones para la población mexicana como la primera bebida de elección debido a sus beneficios, tan sólo 77.1 por ciento de los estudiantes la consume diariamente.

La situación que es preocupante es el fenómeno observado en el último par de años pues el panorama señala que la ingesta de bebidas azucaradas ha desplazado el consumo de agua; situación que se asemeja con el consumo de las botanas, dulces y postres y los cuales, se estima que son consumidos por 4 de cada 10 adultos en el estado, propiciando el sobre peso y obesidad también en adultos.

Las estrategias implementadas para la reducción en el consumo de estos alimentos han mostrado beneficios, sin embargo, es necesario el fortalecimiento en la difusión y capacitación para que la población tenga mejores herramientas para la elección de alimentos y bebidas, pues un factor que abona a su alto consumo se ha demostrado que es la publicidad, misma que ante ciertas restricciones es filtrada por diversos medios de comunicación.