Justicia
Empleados de General Motors Silao expresan fuerte inconformidad con la coordinación de Israel Cervantes de la Casa Obrera del Bajío
En la planta de General Motors Silao, los trabajadores han perdido la confianza en SINTTIA y la Casa Obrera del Bajío.
La planta de General Motors Silao, se ha convertido en el epicentro de conflictos laborales, ya que los trabajadores han manifestado una fuerte inconformidad con la coordinación de Israel Cervantes, representante de la Casa Obrera del Bajío.
Desde la llegada de SINTTIA a la planta, los colaboradores han expresado su preocupación y descontento por la gestión de Israel Cervantes al frente de la Casa Obrera del Bajío. Se le acusa de falta de transparencia, malas prácticas y una desconexión con las necesidades de los agremiados.
Los empleados de la planta afirman que Cervantes no los representa adecuadamente ante la administración de General Motors. Alegan que sus inquietudes y peticiones no son debidamente atendidas y que el diálogo entre el sindicato y la empresa ha sido escaso e improductivo.
La gestión de los recursos del sindicato ha sido objeto de sospechas, ya que muchos trabajadores aseguran que no se rinden cuentas claras sobre cómo se administran las cuotas sindicales y otros ingresos.
Por otra parte, aseguran que Israel Cervantes ha sido negligente en la defensa de sus derechos laborales. Se han reportado casos de despidos injustificados, condiciones de trabajo precarias y falta de seguridad en la planta.
Hasta el momento, el coordinador de la Casa Obrera del Bajío no ha emitido declaraciones públicas sobre las acusaciones y demandas de los trabajadores. Se espera que en los próximos días se realice una reunión entre los representantes del sindicato y los agremiados para abordar las inquietudes planteadas y buscar una solución que restablezca la confianza en la planta de General Motors.