En Guanajuato, el Rector de la Basílica de Guanajuato invita a buscar paz en Navidad

Salir a evangelizar a los alejados y a todos es lo que el Rector de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato menciona que le hace falta a la Iglesia Católica. Ve en esto uno de los remedios para las problemáticas sociales que persisten en Guanajuato.

“Antes que las cosas se hagan más paganas, neopaganas. Guanajuato sí está cayendo en un neopaganismo. Me atrevo a decirlo delante de todos y tengo preocupación por eso; porque lo que veo, por ejemplo, en la fiesta de la semana de muertos es un neopaganismo, ya no es la fe en las ánimas del purgatorio, a nuestros hermanos que necesitan de nuestra oración para entrar con Dios, ya es una revoltura”, señaló.

El Rector de la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato menciona que los mexicanos y guanajuatenses necesitan paz y ternura en esta época próxima a la Navidad, misma que son otorgados a través de Dios y de la Virgen María de Guadalupe.

“Ya hemos celebrado la fiesta de Guadalupe, aunque es fiesta todo el año, por ser mexicanos tendríamos que acercarnos a ella siempre. ¿Para qué? Para que ella nos lleve a Jesús, y si ella vino a traer un mensaje de paz y ternura para todos nosotros… creo que los mexicanos necesitamos ahora paz y ternura, que no tengamos miedo de acercarnos a ella, que nos trae a Jesús, para que nos dé la paz. Y precisamente dentro de este contexto del adviento, donde celebramos esta fiesta del 12 de diciembre, ella es la Virgen de la espera, porque está comprobado que es una mujer embarazada que trae al Señor a nacer en estas tierras y para nosotros, la Navidad es recibirlo a él”, comentó.

Llamó a los feligreses a no dejarse llevar por aquello que, según el Rector, ya se está convirtiendo en normal durante esta época tan importante para los cristianos, pues es el nacimiento de Dios hecho hombre.

“A decir nada más “felices fiestas”, y ya no sabe uno ni cuáles fiestas, para el cristiano católico, especialmente, y todos los cristianos es “Feliz Navidad”, porque se trata de recibir a nuestro Señor, que un día nació en Belén, que vendrá por segunda vez a juzgar a los vivos y a los muertos, pero que puede venir por nosotros en cualquier momento, cuando nos llame en la muerte, y debemos estar preparados, caminar siempre con él hacia el Padre.”