Medio Ambiente
Se platea el uso de pozos como sustitutos de presas en Guanajuato ante las sequías extremas
Ante la creciente sequía que azota a Guanajuato, el municipio de San Felipe ha tomado medidas decisivas para enfrentar la crisis hídrica que amenaza a agricultores y ganaderos. Con la construcción de bordos como parte de una estrategia integral, buscan captar agua y asegurar el abastecimiento en tiempos de escasez. Las autoridades locales han aumentado el presupuesto destinado al Desarrollo Rural, reconociendo la urgencia de la situación. Esta inversión adicional pretende fortalecer la capacidad de respuesta ante la sequía y garantizar la seguridad alimentaria de la región. La colaboración entre el gobierno estatal y la comunidad ha sido fundamental para llevar a cabo estas obras de infraestructura en tiempo récord.
Sin embargo, la situación no solo afecta a San Felipe. En Salamanca, el secretario de comercialización y cosechas de la CNC estatal ha advertido sobre el impacto del estrés por altas temperaturas en los cultivos, lo que podría tener consecuencias devastadoras en los rendimientos agrícolas. Además, en León, la crisis hídrica ha llevado a plantear alternativas, como el uso de agua de los históricos Pozos del Fraile. Aunque esta propuesta ha generado debate, las autoridades municipales han expresado preocupaciones sobre la calidad y disponibilidad del agua, subrayando la complejidad de la situación.
Construyen bordos para captar agua ante sequía en San Felipe
Ante la problemática provocada por la falta de lluvias, en el estado de Guanajuato, en el municipio de San Felipe, los sectores construyen bordos. Esto, con el fin de captar la mayor cantidad de agua posible y mitigas la problemática que enfrentan productores agricultores y ganaderos. Así lo informó el regidor panista, Edgar Benito Rodríguez, quien expresó que, para este año, el Ayuntamiento aprobó un aumento de tres millones de pesos para Desarrollo Rural.
«Se logró que en Desarrollo Rural se aumentara la partida para poder hacer esa sinergia con el Gobierno del Estado, porque con el tema de la sequía no es se vienen otros temas. Se viene la escasez de alimento para ganado, escasez de la producción agrícola, que no vas a tener tanta producción. Entonces, aumentó tres millones el presupuesto», comentó.
El funcionario agregó que el Gobierno del Estado también ha colaborado con el Municipio para desarrollar el tema de los bordos, con la ayuda de maquinaria. Sostuvo que los propios ciudadanos también han realizado su aportación, pues han considerado la importancia de contar con agua para cubrir las necesidades.
«Son los principales interesados, debido que de ahí viene su lucha diaria. En la batalla, los que más han logrado han sido los agricultores y los ganaderos. Se construyen desde cero los bordos, pero también se incentiva a que se limpien, sabemos que hay algunos que están llenos de tierra, entonces, se aplica para el desazolve», comentó.
Afectan las altas temperaturas a los cultivos de Salamanca
Héctor Ortega Razo, secretario de comercialización y cosechas de la CNC estatal dijo que los pocos productos que se sembraron y que se están regando con agua de pozos agrícolas, están demandando mayor agua porque están registrando estrés por las altas temperaturas que se tienen durante el día, que seguramente estarán afectando su rendimiento.
En este momento tenemos un aceleramiento del cambio climático y lo que está pasando es que en el día sube la temperatura arriba de 32 y hasta 35 grados, inusual para esta zona y en la noche baja la temperatura y eso afectara a los cultivos que están en pie y que están siendo regados con agua de pozos tienen estrés grave al que no se están adaptando y es probable que en tiempo de la cosecha se refleje en los rendimientos.
Aunque es una mínima cantidad la que está establecida, los que se arriesgaron a sembrar trigo y cebada, no sacarán ni los gastos de la operación de los pozos, porque los precios están muy bajos, la desatención del gobierno ha desatendido el campo, la siembra de cultivos básicos para la alimentación del pueblo, solo se enfocan en pensar en la importación y no les interesa la producción nacional.
Dijo que para cultivar una hectárea se requiere de una inversión de unos 50 mil pesos por lo menos, pero con los rendimientos que se tienen no se alcanza a obtener ni la inversión.
Destacó que el panorama sigue siendo desalentador tanto para lo que no sembraron como para los poquitos que sembraron que aparte de la escasez de agua, están padeciendo de las temperaturas extremas.
¿El agua de los Pozos del Fraile sirve para abastecer a León?
La crisis hídrica en León y el bajo nivel de la Presa del Palote pone a pensar a los ciudadanos sobre qué pasará con el líquido, y si hay un nuevo cuerpo de agua para abastecerse. Los Pozos del Fraile, en la colonia Industrial, eran una fuente de abasto natural hasta hace 100 años, cuando el agua no estaba a cientos de metros de profundidad, y la gente bajaba a llenar cubetas y botes.
En la década de 1920, posterior a la Revolución Mexicana, León era otro. Su sistema de agua era natural. Los Pozos del Fraile eran “un gran aljibe de la ciudad’, según el actual cronista Luis Alegre, pues el agua “estaba a flor de tierra y no a cientos de metros de profundidad cómo ahora”.
Los mismos vecinos de la colonia Industrial, de las calles Salamanca, Apaseo y San Juan de los Lagos, donde se ubican los Pozos del Fraile, contaron a Correo que bajaban las escaleras a los estanques y sacaban agua cristalina, aún con minerales. La usaban para labores de limpieza como el lavado de autos, que en su caso, muchos taxistas comúnmente lo hacían.
Hoy, que la Presa del Palote está al 5% de su capacidad, nace la pregunta sobre si se puede utilizar el agua de los Pozos del Fraile, que hasta hace unos días, al acudir a revisar el avance de su remodelación, lucía limpia y cristalina.
El Municipio de León informó que las aguas de los Pozos del Fraile no son aprovechables por temas de calidad del agua y caudal, por esta razón no se pueden ingresar a la red. El área de Hidrología de Sapal los tiene identificados como norias, que son obras de captación de aguas subterráneas. No son clasificadas oficialmente como pozos, sino como norias. Al no ser aprovechables, no se requiere una regulación de Sapal, respondieron a Periódico Correo.
Los Pozos del Fraile incluso fue un negocio, vendían cántaros de agua en burros
Hace 100 años los ciudadanos usaban esta agua zarca, que es agua de manantial, azul y con minerales todavía, incluso la dejaban reposar. El cronista de León, Luis Alegre, recordó en una entrevista para El Pípila, el sistema de agua que existía y el valor histórico de los Pozos del Fraile, que actualmente están siendo remodelados y está planeado puedan estar listos este mes de marzo.
“Somos una ciudad trazada por el agua (…) pero se nos pierde la huella, la historia del agua (…) ahora surgió una polémica sobre los Pozos del Fraile, que es una gran historia, una, porque finalmente son un monumento en cierto sentido, y que bueno que van a arreglarlos, sobre cómo funcionaba el agua en León, como era el sistema de aguas en León. El agua estaba a flor de tierra, como el originalmente Ojo de Agua del Fraile”.
“Creo que lo más importante es volver a valorar que lo que representa, es como fue el sistema de agua en León. Es el último de los vestigios que quedan de una ciudad que se alimentaba de veneros, de pequeños manantiales, que tenía vallados, por eso, creo que lo que sigue, lo que nos toca como ciudadanía, es cuidarlos”.
El agua de estos estanques incluso llegó a ser negocio. Los aguadores, para 1862, llenaban cántaros que llevaban cargados en sus burros para repartirlos casa por casa, cuando los caminos aledaños aún eran pedregosos. Uno de los pozos era prácticamente natural y otro artificial. Hasta finales de los años 1930, todavía estaban en el interior de una finca para entonces en ruinas.
“En el Archivo Histórico Municipal de León se conserva un libro con las cuentas minuciosas del administrador en 1862. Sus registros dan cuenta de cada viaje que hacían los aguadores. Una vez llenos los cántaros que llevaban sus burros en el lomo, salían a vender casa por casa la preciada carga. Así todos los días”, según el cronista de León.
El propietario de los Pozos del Fraile era Enrique O. Aranda, que los cedió a la Junta de Mejoras de la colonia Industrial, para abastecer a los vecinos de agua. “Faltaban casi dos décadas para que hubiera agua entubada y drenaje”.
La última remodelación que tuvieron los Pozos del Fraile, fue en 1974, hasta ahora en diciembre del 2023. A pesar de la diferencia de casi 50 años su agua sigue siendo cristalina y mineral.