Las mujeres en Guanajuato enfrentan lastimoso rezago salarial

Mientras Guanajuato está a sólo días de ser gobernado por una mujer y de contar con una presidenta en el plano nacional, en el ámbito laboral persiste todavía una clara brecha salarial entre ellas y ellos, tanto en el sector formal como en el informal.

Así lo revela el más reciente informe ‘Mercado laboral y brechas de género’ de la organización ‘México, ¿cómo vamos?’, el cual revela que por cada 100 pesos que gana un hombre en el empleo formal, las mujeres ganan casi 13 pesos menos y la diferencia crece hasta 30 pesos menos en la informalidad, según los datos al segundo trimestre de 2024.

Este miércoles 18 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial, que busca convocar a la cooperación de la sociedad civil, el sector privado y los sindicatos para realicen una serie de acciones y políticas para garantizar la igual remuneración.

Grandes diferencias entre hombres y mujeres en Guanajuato

En el sector formal, los hombres en Guanajuato perciben un salario promedio de 11 mil 569 pesos, mientras que ellas reciben 9 mil 921 pesos: esa diferencia de 930 pesos refleja un desbalance salarial persistente en una entidad con una de las economías más dinámicas del país, pero donde la equidad de género en términos salariales aún está lejos de alcanzarse.

El sector informal no es la excepción, e incluso ahí la diferencia es aún más marcada.

Los hombres tienen un ingreso promedio de 7 mil 647 pesos, mientras que las mujeres ganan 6 mil 921 pesos. La disparidad, de 726 pesos, es considerable, especialmente en un entorno donde las condiciones laborales son más precarias y donde la falta de seguridad social afecta de manera más intensa a las trabajadoras informales.

Segregación y falta de oportunidades para mujeres en Guanajuato

La desigualdad de género en los ingresos en Guanajuato se enmarca en un contexto nacional donde, en promedio, las mujeres tienden a ganar menos que los hombres, independientemente de su sector de trabajo.

En todo el país, esta diferencia responde a múltiples factores: la segregación laboral, donde las mujeres suelen estar concentradas en sectores menos remunerados, la falta de oportunidades para acceder a puestos de liderazgo, y los estereotipos de género que limitan las posibilidades de crecimiento profesional para las mujeres.

Guanajuato, a pesar de ser uno de los estados con mayor desarrollo industrial en México, enfrenta desafíos para cerrar esta brecha.

Las políticas públicas en torno a la equidad de género y la inclusión laboral han avanzado en algunos aspectos, pero las cifras indican que aún queda mucho por hacer para garantizar un acceso equitativo a mejores salarios y condiciones laborales para las mujeres.

¿Por qué hay brechas salariales en México?

De acuerdo con la organización ‘México, ¿cómo vamos?’, las brechas salariales por sexo se deben, en gran medida, al mayor número de horas que las mujeres dedican a labores no remuneradas dentro del hogar, ya sea realizando tareas domésticas o cuidando de menores, personas enfermas y ancianas.

Muchas mujeres se emplean en trabajos informales, en los que encuentran mayor flexibilidad para cumplir con sus roles familiares y de crianza, pero que a su vez las colocan en posiciones de mayor riesgo y vulnerabilidad frente a un despido injustificado, sin acceso a la seguridad social en caso de enfermar, sin acceso a un sistema de guarderías y con menores ingresos en promedio.

A lo largo de la vida laboral es menos probable que una mujer acceda a posiciones de mando. Esto se debe a que no existe un sistema de cuidados universal, por lo que el desarrollo profesional de las mujeres no ocurre en igualdad de circunstancias que el de los hombres. Por lo tanto, la brecha salarial se va ampliando con el tiempo, sobre todo en el mercado laboral informal –que es donde más mujeres trabajan– y cuando hay niñas y niños en casa.